¿Qué es el curado del mate?
El curado es un proceso que tiene como objetivo eliminar impurezas y residuos del mate, a la vez que permite que el mate absorba la yerba de manera adecuada. Al curar el mate, también se evita que se acumulen sabores amargos o desagradables de los materiales con los que está hecho, y se garantiza una experiencia de sabor más rica.
Materiales necesarios:
Mate nuevo (de calabaza, madera, etc.)
Yerba mate (preferentemente usada o de baja calidad para el curado)
Agua caliente (no hirviendo, a unos 70-80°C)
Bombilla o cuchara de madera
Repasador o trapo (para secar el mate)
Pasos para curar un mate de calabaza
Limpieza inicial
Si el mate tiene polvo o residuos visibles, límpialo con un trapo seco o un papel absorbente. No uses detergentes ni productos químicos que puedan dejar residuos y afectar el sabor del mate.
Coloca la yerba en el mate
Llena el mate hasta la mitad con yerba mate, preferiblemente de calidad media o usada, ya que la yerba nueva tiene un sabor muy fuerte que puede dañar el proceso. Si estás usando un mate de calabaza, procura que la yerba cubra las paredes internas.
Hidrata la yerba
Vierte agua tibia (no hirviendo) sobre la yerba, cubriendo la yerba hasta llegar al borde del mate. Deja reposar durante 24 horas para que la yerba se hinche y empape bien.
Raspa las paredes del mate
Al día siguiente, notarás que la yerba ha absorbido el agua. Con la ayuda de una espátula o cuchara de madera, raspa las paredes internas del mate para remover la yerba reblandecida y cualquier residuo. Este paso es importante para eliminar impurezas y prevenir malos sabores.
Seca el mate
Luego de raspar, seca el mate por dentro con un trapo limpio. Deja que se airee durante unas horas para que se seque completamente. Este paso ayudará a que el mate termine de curarse y que no quede humedad, que podría hacer que se forme moho.
Repite el proceso si es necesario
Si consideras que es necesario, puedes repetir este proceso de curado una o dos veces más para asegurar que el mate esté completamente curado. Esto es más común con mates de calabaza, que pueden requerir más tiempo para alcanzar un sabor ideal.
Secado final
Cuando termines, deja el mate en un lugar seco, alejado de la luz directa, para que se termine de secar completamente.
Curado de otros tipos de mate
Mate de madera: No es necesario curar tanto como el de calabaza, pero se recomienda humedecer con agua caliente y luego secar varias veces para evitar que absorba demasiado sabor.
Mate de cerámica o acero: No requiere curado, ya que no absorbe los sabores como la calabaza, pero igualmente es bueno limpiarlo bien antes de usarlo por primera vez.
Consejos adicionales
No uses agua hirviendo: El agua debe estar entre 70-80°C. Si está demasiado caliente, puede dañar las paredes del mate y hacer que el sabor sea amargo.
Evita los detergentes: Los detergentes y productos de limpieza pueden dejar residuos que afecten el sabor del mate.
Cuidar el mate: Después de usarlo, es importante limpiarlo bien, pero sin usar agua caliente en exceso, ya que puede hacer que se agriete. En el caso de los mates de calabaza, es recomendable no mojar la parte interna con frecuencia después de haberlo curado.
Conclusión
El curado del mate argentino es una práctica esencial para asegurar que el recipiente dure más tiempo y para disfrutar de un mate con el mejor sabor posible. Si bien el proceso puede parecer un poco largo, vale la pena para obtener una experiencia auténtica y plena.
Comments